Introducción
El capital circulante bruto se refiere al total de activos corrientes de una empresa. Los activos corrientes de una empresa son aquellos que pueden convertirse en efectivo en un periodo de 12 meses. Comprenden el efectivo en caja y los saldos bancarios, las cuentas por cobrar, las existencias, las inversiones a corto plazo, los valores negociables, etc.
No es posible determinar la posición de liquidez de una empresa sólo con el fondo de maniobra bruto. El pasivo corriente de la empresa, como las cuentas por pagar, los préstamos a corto plazo y otros préstamos pendientes, también será necesario para calcular el capital circulante neto, que es un factor determinante de la liquidez de la empresa.
Cómo se calcula el capital circulante bruto y neto?
*Capital circulante bruto = Total del activo circulante de la empresa
Capital circulante neto = Total de activos corrientes – Total de pasivos corrientes*
Los activos corrientes incluyen las inversiones corrientes, las existencias, los créditos comerciales, el efectivo y los equivalentes de efectivo, los préstamos y anticipos a corto plazo y otros activos corrientes. El pasivo corriente incluye los préstamos a corto plazo, los acreedores comerciales, otros pasivos corrientes y las provisiones a corto plazo.
El capital circulante positivo es cuando los activos corrientes son mayores que los pasivos corrientes, y significa que la empresa tiene fondos suficientes para las operaciones y el crecimiento. El capital circulante negativo es cuando el pasivo circulante supera al activo circulante y podría indicar dificultades financieras para la empresa, ya que podría no ser capaz de pagar a sus acreedores.
Capital de trabajo bruto frente a capital de trabajo neto
El capital circulante bruto es la suma total de todos los activos corrientes de una empresa, mientras que el capital circulante neto es la diferencia entre los activos corrientes y los pasivos corrientes de una empresa.
El capital circulante bruto no es un indicador de la situación de liquidez de una empresa, ya que tiene en cuenta los activos que pueden convertirse en efectivo en el plazo de un año. El capital circulante neto da la verdadera imagen de la liquidez operativa de una empresa, ya que también tiene en cuenta las obligaciones financieras de la misma.