Qué es la asimilación?
La asimilación se refiere a la absorción por el público de una emisión de acciones nueva o secundaria después de que el suscriptor la haya adquirido. Considere que una empresa pone a la venta acciones suyas, ya sea a través de una Oferta Pública Inicial (OPI) o de una oferta secundaria. Las acciones se asignarán primero a uno o varios suscriptores. Es, pues, responsabilidad de los suscriptores vender las acciones al público en general.
Entender la asimilación
Una empresa emite acciones, y a menudo las compra un suscriptor. El suscriptor está ahora obligado a vender las acciones al público y a asimilarlas. Una vez que el suscriptor ha vendido todas las acciones, se considera que la acción ha sido absorbida.
Una vez que el inversor posee las nuevas acciones, éstas se negocian como cualquier otro activo en el mercado secundario. Una empresa conocida que fije un precio justo para sus acciones tendrá más posibilidades de que sus nuevas acciones sean asimiladas rápidamente.
En el caso de la falta de asimilación, es una señal de que los inversores no confían en la empresa, o piensan que ha sobrevalorado sus acciones. A veces, la falta de asimilación puede deberse a que los compradores no conocen bien la oferta de acciones, lo que sugeriría un error por parte de los suscriptores.
Si una sociedad emite más acciones, las nuevas acciones se fusionarán con las existentes. Las nuevas acciones, con los mismos derechos que las iniciales, serán diferentes a las actuales. Si se trata de una OPV, las acciones proporcionarán los derechos que la empresa emisora.
En el caso de una oferta secundaria en la que las acciones no son las mismas que las emitidas anteriormente, como la oferta de acciones de la clase B en lugar de las de la clase A, los derechos y las prestaciones varían con respecto a la clase de acciones emitidas anteriormente. Una clase, por ejemplo, puede no tener derechos de voto. El objetivo del suscriptor es asimilar las acciones, sea cual sea el tipo de emisión de acciones.