Introducción al arbitraje
El arbitraje es la compra y venta de un activo al mismo tiempo para beneficiarse de una diferencia en el precio. Se trata de una operación que se beneficia en diferentes mercados o de diferentes formas aprovechando las fluctuaciones de precios de instrumentos financieros idénticos/similares. El arbitraje existe debido a las ineficiencias del mercado, y por tanto no existiría si todos los mercados fueran perfectamente eficientes.
El desarrollo de la estrategia puede ayudar a un operador a asegurarse de que recibe resultados con regularidad, al tiempo que se mantiene alejado de los sesgos de comportamiento de las finanzas. Todo esto es igualmente válido para cualquiera que opere en el mercado de divisas. Una de las técnicas que utilizan los operadores se llama arbitraje en el mercado.
Básicamente, el arbitraje consiste en comprar un valor en un mercado y, al mismo tiempo, venderlo a un precio mayor en otro mercado; de este modo, se aprovecha la diferencia temporal de precios. Para un inversor/comerciante, esto se llama beneficio sin riesgo.
Una nota importante
Si todas las economías fuesen perfectamente eficientes, nunca habría posibilidades de arbitraje, pero los mercados rara vez son impecables. Otro factor que hay que tener en cuenta son los costes de transacción. Podemos transformar una buena situación de arbitraje en una que no favorezca al inversor.
El arbitraje se considera un beneficio sin riesgo para el vendedor. Proporciona un mecanismo para garantizar que los tipos durante largos periodos de tiempo no se desvíen mucho del valor razonable. A pesar de los avances tecnológicos, sacar provecho de los errores de precio en el mercado se ha vuelto extremadamente difícil.