Introducción
Un corredor envía un aviso a su cliente informándole de que se ha realizado una operación errónea y que se está rectificando. Este aviso se llama cancelación. Aunque la tecnología ha ido evolucionando con el tiempo, puede haber errores cometidos por errores humanos o de software.
Sin embargo, los corredores deben tomar medidas inmediatas para corregir estos errores de inmediato. Se registran todas las operaciones realizadas para la cancelación y se asegura que el corredor no ha manejado mal la cuenta. Además, la notificación enviada al cliente incluye detalles como todas las operaciones realizadas y los pasos dados para rectificarlas.
En un mundo comercial en el que la tecnología desempeña un papel fundamental y que, sin duda, ha hecho que las operaciones sean mucho más sencillas y eficientes, existen posibilidades de que se produzca una operación errónea. El corredor puede sobrecomprar valores de los que le pide su cliente o puede negociar con valores diferentes.
Este tipo de comercio genera la necesidad de la cancelación. A pesar de contar con las comodidades y herramientas modernas, las operaciones erróneas se producen con bastante regularidad. Esto puede deberse a un error humano o a un mal funcionamiento tecnológico.
Entender la cancelación
Antes de anular una operación, el corredor tiene que investigar si la bolsa rompe las operaciones cuando el precio difiere en un porcentaje determinado del último precio de venta consolidado. En estos casos, el proceso de informe erróneo debe comenzar dentro del tiempo estipulado, digamos 30 minutos, desde el momento de la operación. Además, la resolución del error debe realizarse dentro del tiempo estipulado, digamos 30 minutos, del proceso de revisión.
Factores a tener en cuenta antes de la cancelación: