Introducción
Las alertas de fallecimiento son notificaciones que se envían a las compañías de tarjetas de crédito para informarles de que una persona ya no está. Esta alerta suele ser enviada por las agencias de información crediticia y se refleja también en el informe de crédito de la persona. Las empresas prestamistas no deben sancionar ningún crédito por las solicitudes procedentes de los documentos de una persona fallecida.
Las alertas por fallecimiento se envían para evitar fraudes de identidad. Los estafadores se hacen pasar por una persona auténtica y presentan solicitudes de crédito respaldadas por documentos de otra persona. Los defraudadores se quedarán con el dinero, y la víctima será responsable de hacer los reembolsos; su informe crediticio sufre un golpe. Por este motivo, se aconseja a las personas que comprueben periódicamente su informe de crédito para poder denunciar los fraudes de identidad en caso de encontrarlos.
Entender la alerta de fallecimiento
Alertar a los bancos, a los prestamistas y a las agencias de calificación crediticia del fallecimiento de una persona es crucial para prevenir el robo de identidad. Los ladrones de identidad son capaces de acechar la identidad de una persona fallecida y abusar de ella para obtener beneficios personales.
Si un ladrón de identidad consigue acceder a la información personal, como el nombre, los documentos de identidad, etc., puede presentar solicitudes de tarjetas de crédito, préstamos o abrir cuentas bancarias para blanquear dinero. Los ladrones de identidad son lo suficientemente potentes como para utilizar las tarjetas existentes de una persona fallecida y sacar dinero de sus cuentas. Esto es posible si las cuentas de una persona fallecida siguen abiertas.
¿Qué pasa si no se envía la alerta de fallecimiento?
No notificar el fallecimiento de una persona puede acarrear perjuicios económicos y afectar a los bienes dejados por la persona fallecida. En este escenario, a los herederos legales les puede resultar complicado heredar el mismo. Es, por ello, que la notificación de la muerte de una persona a las autoridades resulta crucial. Para evitar la suplantación de identidad, los herederos de una persona fallecida deben ponerse en contacto con las agencias de información crediticia y pedirles que avisen a los interesados con una alerta de fallecimiento.